Mal tiempo: las compras "made in Romagna" salvan a 21 empresas

La reanudación de las ventas de productos agroalimentarios de Romagna es un primer paso importante para salvar alrededor de 21 empresas agrícolas que alimentan una importante actividad inducida en las industrias y cooperativas de procesamiento y transformación de alimentos. Esto es lo que surge de un análisis de Coldiretti aproximadamente un mes después del desastre con motivo del "Encuentro Mundial de la Fraternidad Humana", inspirado en la encíclica del Papa Francisco Fratelli tutti, gracias a la fundación "Fratelli tutti" con el mundo campesino de Campagna Amica de la Romaña inundada que trajo las especialidades salvadas del desastre a San Pietro. Los productores inundados también han preparado una cesta de productos típicos para obsequiar al Santo Padre como deseo de una pronta recuperación. Se trata de revivir - subraya Coldiretti - una superficie de unas 300 hectáreas de tierra agrícola, de las cuales más de 25 hectáreas de huertas con melocotones y nectarinas, kiwis, albaricoques, ciruelas, peras, caquis, cerezas y castañas árboles mientras que en otras 25 hectáreas están plantadas de viñedos pero también hay miles de hectáreas cultivadas con hortalizas como papa, tomate, cebolla y más, también para la producción de semillas. Más de 60 hectáreas se cultivan con trigo duro para pasta, trigo blando para pan, cebada, sorgo y maíz.

Los cultivos de girasol, colza y soja se extienden sobre otras 7 hectáreas, mientras que más de 40 hectáreas están plantadas con alfalfa para la alimentación animal. De hecho, también es preocupante la situación de las granjas, con 250 cabezas de ganado vacuno, porcino, ovino, caprino, pollos, gallinas ponedoras y pavos y miles de animales muertos y ahogados. "Necesitamos reducir la burocracia y el tiempo para hacer llegar las ayudas a las familias y las empresas lo más rápido posible y apoyar el deseo de volver a empezar de una población que asombra al mundo por su gran fuerza", dijo el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini, al subrayar que comprar productos agrícolas y alimentarios de las zonas inundadas es, de hecho, la mejor forma de ayudar concretamente a la población reactivando la economía y el empleo en las zonas afectadas".